EMILIA PARDO BAZÁN

Emilia Pardo Bazán (1851-1921) no fue sólo una de las máximas representantes del realismo y naturalismo literario español, con obras como Los Pazos de Ulloa y Madre Naturaleza; sino una pionera en la defensa de los derechos de la mujer y, de forma especial, de su derecho a la educación. En los Congresos Pedagógicos, en artículos y en tertulias alzó su voz contra todas las limitaciones que sufrían las mujeres en su época. Independiente, vitalista, buena conversadora vivió de acuerdo con sus principios, negándose a retirar su libro La cuestión palpitante, en defensa de Émile Zola, lo que le costó una separación amistosa de su marido. Se le negó el acceso a la Real Academia Española, pero logró una cátedra y la Presidencia de la Sección Literaria de Ateneo de Madrid.

      

AUTORA:

INÉS ALBERDI ALONSO

Nació en Sevilla en 1948 dentro de una familia muy numerosa. Está casada y tiene un hijo y una hija. Es Catedrática de Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid. Estudió Ciencias Políticas y Económicas en Madrid y se doctoró en Sociología en 1978. Ha trabajado con las Naciones Unidas como Directora Ejecutiva de UNIFEM, el Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer. Ha publicado libros, artículos y ha dado conferencias en España, Europa y Estados Unidos, sobre temas relacionados con la familia, la educación y la situación social de las mujeres. Desde el comienzo de su actividad profesional se ha vinculado a grupos feministas y organizaciones que trabajan por la defensa de los derechos de las mujeres.

Ha estado, desde los años setenta, vinculada a los grupos feministas y se relaciona activamente con diversos grupos de interés que defienden los derechos de las mujeres. Su vida profesional ha estado siempre relacionada con su compromiso feminista. Desde los inicios de su carrera académica dedicó la investigación a conocer la posición social de las mujeres en España; más tarde trabajó por la igualdad de oportunidades en Europa y, posteriormente, fue la encargada de abrir la Oficina de Mujer y Desarrollo del Banco Interamericano para América Latina. Finalmente, en las Naciones Unidas, y como directora de UNIFEM durante tres años, ha podido trabajar por el desarrollo de las mujeres a nivel internacional.